Todo me ha parecido muy bien excepto el bufete del desayuno, para nada digno de un hotel de 4 estrellas. El bufet es muy repetitivo, y tiene varias carencias, ya que por ejemplo no tiene un gran surtido de embutidos y quesos, estando en una ciudad donde su gastronomía destaca por este tipo de productos; otro ejemplo es que si quieres huevos fritos o cocinados hay que pedirlos y pagaros a parte - cuando normalmente en todos los hoteles de 4 e incluso 3 estrellas que he estado, tienen incluida la cocina con productos elaborados y cocinados al momento sin coste adicional. La calidad de los postres o pasteles es de bolleria industrial, una nivel demasiado bajo para este hotel. El bufete decepcionante.
Por el contrario, el servio del personal del hotel es excelente; la amabilidad del personal de recepción, la atención de los camareros, y la profesionalidad del servicio de limpieza.
La calidad del sueño es perfecta, habitaciones limpias, cama amplia y muy cómoda, buenas vistas.
La señal wifi es perfecta en todas las estancias.
Dispone de aparcamiento en el mismo recinto del hotel lo que le hace perfecto para viajar en vehículo propio.
La ubicación es muy buena; delante mismo del hotel hay una para de tranvía que te lleva en 10 minutos al aeropuerto y en otros 10 minutos - dirección contraria- al centro histórico de Florencia y a la estación central de ferrocarriles. Por tanto es ideal para hospedarse si se viaja en coche, tren o avión.
Junto al hotel hay un gran supermercado.