El anfitrión pareció interesado en un problema que tuvimos para extraer dinero. Pero no perdió oportunidad de cobrarnos abultadas comisiones. En el restaurante por ejemplo nos cobraron casi el doble porque él, hablo para que paguemos el día siguiente. Hasta allí me resultaba agradable. Pero el último día insistió en conseguirnos un taxi. El precio lo voceaba el para conseguir un vehículo. Un viaje de 5 CUC lo pagamos 15 CUC. No le importó ni que tuviésemos una niña pequeña. Entiendo la situación económica del país pero usó la estrategia del sálvese quien pueda. Lo mismo con el taxi del aeropuerto. Y otras pequeñas cosas. Lo que me extraña es que estuvimos 12 horas desde la 10 de la noche y no nos quejamos, solamente estábamos preocupados por preservar los alimentos que el señor tenía congelados. Y no obstante eso, salió a ganarse 10 euros con el taxista. Casi lo mismo que a nuestro arribo. Viajé por gran parte del mundo por trabajo. Sé buscarme un transporte solo y regatear para mí. Me decepcionó