El hotel está súper bien, el edificio antiguo, muy elegante, al igual que el área de desayuno. El desayuno en sí fabuloso, completísimo y con productos de alta calidad. La habitación no demasiado grande, pero confortable, con buenos detalles...La cama cómoda, café y té en el cuarto, varios canales de tv en inglés...Cercano a las principales atracciones de Budapest, el personal amable con buen nivel de inglés... Ninguna queja, plenamente satisfecho.