Guimarães bonito, la gente excelente. El hotel, la habitación sucia... pelos por el suelo del cuarto de baño, al niño le cayó un juguete al suelo, y al recogerlo miré debajo de la cama y estaba sucio, muy sucio de tiempo sin limpiar. La cama incómoda, dice que tiene aire acondicionado y lo que hay es un ventilador.... Que cuando lo vas a enchufar te das cuenta que no funcionan la mitad de los enchufes de la habitación. La piscina, sucia sin limpiar y un arenero de excrementos de gato en la entrada mismo. En referencia al desayuno, bastante bien... Lo que no me gustó es que el zumo de naranja natural sea mezclado con agua, creo que será para ahorrar.
El trato con el personal, bien. Cuando dije que habían pelos vinieron a aspirar los, aunque la aspiradora no aspirase bien, y cuando les dije que la piscina estaba sucia y nos queríamos bañar.... Fue y le quitó las hojas que flotaban con un ganapan y poco más.... Los bichos muertos flotaban por encima del agua.
Los cristales de las puertas acristaladas sucios también..... Esa fue mi experiencia en el hotel, para no volver. Prefiero pagar un poco más y estar en un lugar limpio y aseado.
Yo volvería a Guimarães porque es muy bonito pero por supuesto iría a otro hotel.