La cercanía a la playa es lo mejor (aunque para aparcar es HORRIBLE), la piscina muy limpia (que se agradece).
Lo que no me ha gustado mucho es el mal estado de los apartamentos, estaban muy viejos.. Una capital de pintura y una pequeña reforma no les vendría mal. Tanto la puerta de la habitación como la de la terraza chirriaba muchísimo, las persianas de la habitación daban unos golpes con el aire que nos hacía imposible dormir.. La limpieza, regular. El sillón cama del salón horrible, dormí ahí una sola noche y menos mal, si llego a dormir más me destrozo la espalda.
A la 1 te apagan la luz de la terraza, que no lo entiendo.. Estaba tomándome algo con mi pareja y de repente pff.. El personal, regular también, para entrar estuvimos más de media hora esperando en el hall (tenían un cartel de "vuelvo en 5 min") y aunque llamábamos al teléfono, nadie lo cogía ni salía ni nada..
Iba con 2 niñas pequeñas (9 años y bebé de 6 meses). Pues no nos dejaron entrar hasta las 16 y nos hicieron irnos a las 10 de la mañana, cuando aquí al hacer la reserva te dicen que puedes entrar a las 14 y salir a las 12.. Pues no, se lo dices y te dicen que esa información está mal y que es lo que hay..
Muy mal, la verdad esque no volvería porque íbamos para 3 días y al final entre la hora de entrada y salida hemos estado 1 y medio.