Las habitaciones son muy pequeñas. Si te toca en la cuarta planta, que sepas que el ascensor (sin puerta de seguridad) solo llega hasta la tercera, y de allí, un tramo de escaleras empinadísimas y oscuras para cargar tus maletas a la habitación. La ducha es minúscula, con el suelo seguido del cuarto de baño y separada por una cortina, con lo que lo más normal es que termine todo el baño inundado.
Ojo en invierno, que cuando limpian dejan las ventanas abiertas. Pásate a media tarde a cerrarlas o cuando llegues por la noche no va a haber forma de calentar la habitación.
Lo único que me gustó es que está bastante limpio y es bastante tranquilo