El hotel tiene una relación calidad/precio estupenda, si bien el desayuno (muy completo) es algo caro. En la zona no hay muchos restaurantes ni tiendas, si bien está al lado de una parada de autobús/metro, por lo que se pueden llegar a muchos sitios de interés fácilmente. La habitación fue muy cómoda y funcional y, para nuestra sorpresa, muy silenciosa por lo que pudimos descansar bien. Personalmente volvería a alojarme en el hotel si vuelvo a Berlín, es una opción muy recomendable sobre todo si vas/vienes al aeropuerto de Tegel, está fácil y rápidamente accesible por transporte público desde el hotel.