Muy decepcionado. Muebles de hace 15 años, el hotel tiene falta de renovar por completo. Los muebles medio desencajados, moqueta sucia y vieja. El colchón notaba los muelles. La bañera no evacuaba bien. El desayuno carísimo (12 eur) y nada completo comparado con otros hoteles de menos categoría.
Se salva el personal del hotel muy atento, sobre todo Karima, la directora de relaciones públicas, que le pasé las quejas y por la tarde me cambiaron el colchón y arreglaron el desagüe de la bañera.
Con el calor que hacía y el sol dando a la habitación y no podía poner el aire acondicionado, porque sencillamente no estaba conectado el general porque no estábamos en temporada de calor todavía.