Hotel IKEA, es decir, eminentemente practico y funcional, muy colorido y con decoración divertda, sin ningún lujo pero a buen precio y con buena ubicación.
Lo de IKEA es literal, desde las perchas a las lámparas, incluso las bombillas son de esta marca, de hecho, el día que nos marchamos, había un camión en la puerta, descargando cajas de esta empresa (Es solo una observación, no veo nada negativo en ello).
Ideal si vas a hacer turismo, y lo que buscas es un hotel donde solo vas a dormir y desayunar.
El personal excelente, muy amable y atento.
Si no conoces Napoles, cuando el taxi de teja en la puerta, lo primero que te viene a la cabeza es "Donde me he metido?", la calle de acceso, es estrecha, gris, mal adoquinada, aceras sucias... !!!muy sucias!!! con contenedores llenos a rebosar de basura, sea la hora que sea... Pero no te preocupes,
!!!TODO NAPOLES ES ASÍ!!!, las dudas se despejan al llegar a la recepción, y ves que es un hotel "normal".
Yo repetiría