El hotel tiene una estética extraña pero eso sería lo de menos. La habitación espaciosa y cómoda, pero la limpieza deja mucho q desear. Nos tocó una habitación un poco alejada y no teníamos señal de wifi. Cuando reclamamos nos dijeron q nunca habían tenido ese problema y listo, desestimando el hecho de q lo estaban teniendo en ese momento con nosotros, aunque fuera por primera vez. No tienen desayuno, ni siquiera una bolsita “grab’n go” como están haciendo muchos otros hoteles. Por ese motivo pedimos un par más de cafés para maquina de la habitación. Tuvimos q bajar 2 horas después a reclamar porque no nos los trajeron. La pileta en un lugar rarísimo en medio de la calle y la rampa del estacionamiento. Cerca del mar, y de alguno negocios. En fin, no es un desastre. Se puede ir. Pero decepciona siendo de cadena sheraton.