Nuestra habitación era de esquinazo de las que tienen una gran cantidad de pared que es de cristal, era bastante grande. Vstas muy espectaculares, sobre todo de noche,
El que tenga tanto cristal hacía que hubiera calor durante las horas centrales del día , nada grave porque tiene aire acondicionado.
La situación es muy buena, y el personal de recepción y de desayunos muy agradable.
El desayuno estaba bien por el precio que tenía.
A mejorar parte del mobiliario que está un poco viejo ( no así la cama, que tiene un colchón comodísimo). Por cierto, no entiendo por qué en este hotel (y en otros muchos) ahora está de moda únicamente un edredón para arroparte, con lo que tienes que quitarle "el relleno" a la sábana que hace funciones de funda del edredón, con el engorro que conlleva esto.
Ruido exterior no había, aunque en el interior se oía a los vecinos en el distribuidor de la planta a veces.