El hotel está bien, cómodo y práctico. Muy bien la piscina, las toallas.El desayuno es bueno, con variedad, pero cada raro hay que pedir que repongan frutas. La mayoría del personal son practicantes, entre que no les enseñan y no saben inglés el tema del bar o pedir comida es bastante desastre. Al final, toca comprar y comer fuera. En la recepción no harán nada, todo es sorry y ya. Si eres gold no te darán ninguno de los privilegios, ni descuentos, ni bebidas de bienvenida ni late check out... Eso sí, cada día te dejan agua y se agradece. También esterilla para la playa. Cuidan muchos detalles, pero el personal debe ser más profesional. Es recomendable. Las sábanas son muy buenas.