Hotel muy pequeño y muy antiguo, escaleras estrechas para subir a la habitación. Baño renovado pero muy, muy pequeño. Limpieza no demasiado buena, manchas en sabanas. Cama con colchón duro, aunque se duerme bien. Ventanas cierran bien, así que no hay ruido de la calle. Desayuno muy básico y con horario corto, de 7.30h a 9.00h. Está muy bien situado, a unos minutos caminando se encuentra de todo, estación de tren y de bus, restaurantes y tiendas. En España sería una pensión y no un Hotel. Para estar unos días en Londres y solo para dormir está bien.