Es un hotel que lleva una familia, muy bien por cierto, pero que además es un restaurante popular de la zona, también muy bueno, pizzería, buenísimas. Hay que contar que cada día tienen mucha gente en el local para cenar y recoger pizzas con lo cual las habitaciones hasta cierta hora suelen ser ruidosas, pero a nosotros nos compensó enormemente el trato, la situación, la amabilidad y agradecemos mucho a Mª Teresa las atenciones. Si no te importa dormirte un poco mas tarde, te lo recomendamos.