El hotel esta muy bonito, hay que tomar en consideración que el restaurante y la alberca están en el cuarto piso y no hay elevador. La vista desde el roof es increíble.
El hotel debería ser no niños pequeños, ya que el espacio del roof es pequeño y no hay espacio para que un niño chico corra, juegue y grite, eso fue un poco incomodo.
El servicio del barman es un poco lento, como solo hay uno, el tiene que dar servicio a todo el hotel y de repente desaparece mucho rato.
El desayuno magnifico, muy rico.
La regadera de la recamara no tiene puerta si vas con alguien a quien no tienes mucha confianza es algo para tomar en cuenta.
El diseño y decoración del hotel es muy bonito y moderno.