El lugar es muy bonito, a pesar de que la calle donde está ubicado no se ve tan segura, resulto ser muy tranquila. Hay muchos restaurantes en la zona, así que usualmente hay gente afuera, lo que da buena sensación de seguridad. El personal fue muy amable, y siempre dispuestos a ayudar. Lo único que no nos gustó es que nos ubicaron en una habitación del primer piso, y se escuchaba todo lo que ocurría en la recepción, y en el 2do piso. El techo es como si fuera de cartón porque cada movimiento de arriba se escuchaba, lo cual no fue tan agradable para descansar