El edificio está súper bien ubicado, es elegante y la vista de la ciudad desde nuestra habitación increíble.
Personal amable aunque solo hay contacto con los porteros.
Limpieza de 10 en todo el edificio y la habitación. La cama y almohadas muy cómodas.
Solo hubo un gran detalle, al querer usar la alberca, para lo cual íbamos obviamente preparados con lo que normalmente se pide (traje de baño, limpieza personal, chanclas, toallas) tuvimos que buscar a alguien para preguntar sobre la alberca y nos comentó que era requisito gorro de natación. Creo que nadie comúnmente carga con ello y menos si previamente no lo aclaran en los requisitos. Nos quedamos con las ganas de hacer uso de la alberca, la cual es techada y se veía muy agusto.
Elegimos el loft y contaba con un buen espacio y todo lo necesario hasta para cocinar.
Estaría ideal que pusieran café como amenidad en la habitación, pues cuenta con cafetera.
Quedamos satisfechos con todo, excepto el detalle de no poder disfrutar de la alberca.