La zona donde está es muy tranquila y hay algunas zonas donde cenar que están muy bien. A mi gusto un poco alejado de la mayoría de puntos de interés, ya que o andabas mínimo unos 20 minutos o cogías autobús, que paraba relativamente cerca.
La limpieza de la habitación dejaba mucho que desear, nada más llegar encontramos unos pantalones cortos sucios dentro del armario, el frifo del lavabo estaba roto, y daba la sensación de que cada vez que lo habrías te ibas a quedar con él en la mano. La tapa del inodoro también estaba completame te suelta. Las pareces sucias, incluso con algún bicho que se ha llevadobun manotazo. El desayuno es muy básico, para los niños no tienen opción de chocolate, cola cao o algo que se le parezca y el lugar donde se desayuna, a no ser que te toque en la terracita, es muy incómodo.
El primer día no nos hicieron la cama y al llegar a la habitación esta estaba abierta, afortunadamente con todas nuestras pertenencias. Tampoco reponían los jabones.