Todo el personal del hotel, desde la recepción hasta el personal del comedor, han tenido un trato excelente y una amabilidad excepcional.
Diseño moderno, con luces de neon en los pasillos de las habitaciones.
La habitación era tipo suite, sala con sofá para ver televisión, y sala con dos camas muy cómodas con otro televisor.
El desayuno espectacular. Primero uno continental y después otro a elegir entre 7 opciones, pudiendo repetir café, zumo, etc.
Es un hotel frecuentado sobre todo por extranjeros (ingleses, alemanes) que alguna noche continuan la "fiesta" en las habitaciones (tuvimos que llamar a recepción una noche por el ruido de la habitación de encima). El hotel dispone de una discoteca a la que puedes acceder con un descuento del 50%.
No nos renovaron el gel de ducha y champú en tres días.