Desde el momento de la reserva todo está dispuesto para que uno se sienta cómodo, atendido y disfrute de la estadía.
Sumamente prolijo, limpio y con buena predisposición.
Habitaciones aireadas y amplias.
Lobby, comedor y jardín con pileta, impecables.
Desayuno buffet completo.
Se destaca la amabilidad de Laura (recepción) siempre dispuesta a asesorarte y Jorge, quien pese a haber levantado todo el servicio, armó un desayuno a mi llegada.
Sugerencia: mejorar la variedad y calidad del servicio opcional de cena.
El encanto colonial de un lindo lugar.