Excelente la atención de todo el mundo, desde los managers (Alejandro y Mónica, excelentes ambos) hasta los mozos del resturant. Lugar agradable y no muy lejos de Mza capital, pero ya en plena zona de viñedos. Nada es lujoso pero todo es muy agradable, lindo, limpio y bien decorado, con una hermosa vista de viñedos y montañas, y cerca de Chacras de Coria, una ventaja adicional. Lo único para criticar, la descoordinación con la Bodega: la finca Las LLamas de Tapiz está a una media hora en auto/taxi, pero a pesar de que hotel y bodega son Tapiz, operan con más autonomía de lo que puede parecer. El domigno antes de un lunes feriado acordamos en el hotel una visita a la bodega, y luego a la mañan del lunes nos dijeron "nadie en la bodega nos contesta el teléfono ni los emails", y finalmente no pudimos hacer la vistia ese dia. El siguiente (martes, no feriado) sí. Muy linda visita, viñedos, proceso de elaboraión del vino, llamas pastando en libertad, buena explicación por parte de Cecilia, pero hubo otra descordinación, nos dijeron que podiamos aprovechar un descuento con club la nación en la bodega o el hotel (para comprar vino, la visita a la bodega es gratis si estás alojado en el club tapiz), pero cuando más tarde quisimos hacerlo en el hotel, nos dijeron que no, que allí no valía el descuento, y nos quedamos sin poder comprar los vinos que queríamos. En resumen, en general muybien, pero teniendo en cuenta que hotel y bodega no son para nada una unica unidad de negocios.