El alojamiento que nos dieron era una habitación dentro de una cabaña. El personal fue sumamente amable y las instalaciones están muy lindas y bien mantenidas. Aconsejo pedir habitaciones con vista al lago, dado que la nuestra no tenía. Está a 3 km del centro pero por la avenida que está situada pasan colectivoss que van al centro y a otros sitios de interés (Llao llao, puerto pañuelo, aeropuerto). El desayuno buffet, muy completo, pero hay que decir que estaba siempre atestado de gente. Las vistas son espléndidas, y los amenities están muy bien (pileta climatizada, spa, etc).
El wifi era bueno en todos lados, aunque estuvieramos lejos de la locación central del hotel.
El hotel estaba lleno de familias con niños chicos.