Esperábamos otro tipo de hotel/spa. Eso de spa no tenía nada. Está en un sitio tranquilo, pero allí poca tranquilidad había. Muchos niños haciendo ruido, corriendo por lis pasillos en horas de descanso... El desayuno, variedad mínima, ni había pan de molde para hacer una tostada. En el restaurante, otro tanto de lo mismo, variedad en la carta ninguna. En fin, no volveriamos.