El hotel está bien ubicado, en un radio de 30 a 45 min caminando de la terminal del ferry, iglesia de Sao Paolo y resto de centro histórico. Las habitaciones son viejas y requieren mantenimiento y pintura. La habitación aunque pequeña es cómoda, con TV y AC. Sábanas y toallas limpias. En un país tan caro como Macao encontrar este hotel es caro, pero valió la pena.