Hotel moderno, pequeño, agradable y con una decoración muy actual. El restaurante del hotel muy bueno, buen precio y buena presentación.
Las habitaciones limpias y con todo lo necesario, la única pega es que son un poco justas de tamaño y que el edredón es tan bueno que por poca ropa que lleves pasáis mucho calor, recomiendo para dormir apagar la calefacción.
Por otro lado el hotel es súper céntrico estás a dos pasos de la plaza del ayuntamiento, la stary rynek. La plaza y sus calles adyacentes se encuentran plagadas de locales de ocio.