El hotel está muy bien para el precio que tiene. Recomiendo el desayuno, muy de centro Europa, con salchichas, huevos, ensaladas, embutidos varios, pasteles, frutas, y un café de máquina muy bueno. Un poco alejado del centro, pero bien conectado con parada de bus a pocos metros de la puerta del hotel, y tranvía a escasos 10 minutos andando. Llegar al centro son 15 minutos en bus y 20 en tranvía. Destacar la amabilidad, atención y ayuda de las recepcionistas polacas, una gente cariñosa y encantadora. Sobre todo Wieslawa y Magdalena. Hemos quedado muy contentos y esperamos poder repetir en un futuro.