El hostal está bien, muy limpio que es lo principal. Pasamos bastante calor, el aire es como si no estuviese encendido.
El pueblo está bien por su ubicación cerca de diferentes puntos de la costa gaditana. Lo peor es que todo son cuestas, en especial donde está ubicado el hostal. En verano por lo menos, el pueblo está lleno y no hay ni un solo sitio dónde poder aparcar. Para pasear por el pueblo, da hasta pereza de las cuestas que tiene!! jaja!!
Nosotros en particular tuvimos un pequeño problema. Decidimos contratar una noche el parking que ofrece el Hostal. La persona de recepción nos indicó dónde estaba el garaje ( "es ese de ahí"), no conocemos el pueblo, es de noche, así que lo metimos en el garaje de enfrente, pero ese no era. Para sacarlo de ahí una aventura, marcha atrás era imposible, hasta que el coche se paró y no cogía las marchas!! Gracias a la ayuda de un vecino del garaje logramos meterlo en ese garaje y poder sacarlo. La persona de recepción se desentendió por completo.
La dueña del hostal, muy amable al día siguiente, nos pidió disculpas y no nos cobró el precio del garaje.
No queremos quejarnos, ni mucho menos, pero por favor, acompañen al cliente e indiquen cual es el garaje, ya que la puerta de ese garaje está detrás de un muro y no es fácil de ver de primeras.