El hotel es muy excluyente con los huéspedes que no pertenecen al club, en cuanto al uso de algunas areas, piscinas y servicios de alimentos y bebidas sino perteneces al club Élite no puedes utilizarlos.
Con más de 2 semanas de anticipación reservé 2 habitaciones con cama king: una para mi esposo y bebé de 1 año y otra para mis padres y al llegar al hotel me guardaron 1 habitación con 2 camas pequeñas y alegan que todo es de acuerdo a “disponibilidad en el momento”.
Las dichosas camas tienen ruedas muy frágiles que por dos ocasiones se rompieron y de mantenimiento fueron a “repararla”.
El aire independiente trabaja a medio talle, en algunas ocasiones no enfría como debería, quiza por ser tan viejos.
Sobre las reserva de restaurantes es un caos, se habilita por una plataforma a las 8:00 pm y sino estás atento pierdes la oportunidad de reservar. Duré 3 días y solo pude ir al asiático porque los demás estaban “llenos del día anterior”. Por cierto, la comida en el asiático nos cayó de mal que pasamos la noche y parte del día de irnos con un malestar estomacal terrible que no fuimos gente jamás, quizá porque la comida la tienen preparada solo a espera de que la ordenes.
Su gran ventaja es lo cerca que queda de la ciudad de Santo Domingo, pero lo pensaría mucho para volver a este alojamiento.