El hotel está muy bien, la ubicación es muy buena porque a unos minutos tienes metro y tranvía, limpieza muy bien, puedes pedir que no hagan la habitación si no quieres que te oa hagan cada dia. Estuvimos en la 9ª planta, con buenas vistas, el hotel es muy moderno, el servicio muy agradable y servicial, buen desayuno continental aparte del café, como en la mayoría de hoteles. Solo tuvimos una decepción por la cama, reservamos una habitación con cama grande, kings size y la cama solo era de 150 cm., reclamamos y nos dijeron que no tenían camas más grandes, nos compensaron con un desayuno y una bebida en el bar del hotel. Esto no empañó nuestra estancia.