Trato hostil por parte de la dueña del hotel, una señora de origen francés, con un trato seco y poco amigable. Me hospedé en la habitación con jacuzzi en teoría la más top sin embargo tenia marcas de suciedad en las mayólicas, sin con jabón para las burbujas, muebles viejos, el ventilador de techo no funcionaba y pusieron un ventilador de pedestal insuficiente para ese cuarto, el televisor de 24” muy pequeño y lejos de la cama. Lo peor fue que al amanecer me acerque a una silla vieja, grata fue mi sorpresa al ver que dicha silla al agarrarla de la baranda y sentarme pivoteó sobre uno de sus tornillos y me permitió un sentar más placentero me pareció que estaba sobrepuesto, sin embargo al momento de cancelar los me cobraban 80 soles (25 USD) por la reparación de dicha silla, al momento de reclamarle a la dueña se puso de manera altanera prepotente y des cordial a gritarme y exigirme el pago de la silla insinuado según sus palabras textuales “sinvergüencería” de mi parte luego de analizar la situación le dije solo falta un tornillo que no me va a cobrar 80 soles por uno, a lo que respondió que el trámite de llevarla a reparar le acarrea tiempo, luego de discusiones y mi ofrecimiento a repararla y dejar empeñada mi laptop (ojo fíjense que tan bajo ha caído la situación) se dio cuenta que no podría sacarme un sol más me dijo que me vaya no más, un intento de robo a diestra y siniestra. No volveria a este Hotel y no lo recomiendo de ninguna manera.