No es un hotel para descansar, los cuartos no tienen aislantes acústicos por lo que el sonido de cualquier lado se escucha en la habitación, nuestra suerte fue que la habitación que nos dieron, que era una habitación doble , con camas queen, estaba arriba de él salón de eventos y al lado del elevador, los cuales nos molesto toda la noche. Los recepcionistas se hicieron de la vista gorda, sabiendo que tienen el problema del sonido, no ayudan al huésped y solo aducen que los eventos terminan temprano. Fue una mala experiencia, espero resuelvan pronto.