Talara necesitaba un buen hotel, y Casa Andina marcó la diferencia, desde el checkin uno siente lo siente, muy ágil y personalizado, habitaciones excelentes, muy limpias, mobiliario elegante, buen sistema Split para el aire acondicionado, en general todos los equipos funcionan y lo que mas resalta desde el ingreso es la amabilidad de su personal.
A pesar de ser un Standard, tiene todas las instalaciones, GYM muy bien equipado en el cuarto piso, adyacente a una terraza con una vista espectacular al anochecer o amanecer, y algo muy importante cuando vamos en viaje de negocios, el Internet es de primera, muy bueno.
Su restaurant si bien es pequeño esta muy bien distribuido, con una carta que cumple perfectamente las expectativas, pescados, carnes, mariscos, vegetariana e incluso piurana, los hay para todos los gustos y necesidades. El desayuno es tipo buffet, lo justo y necesario incluso preparan huevos pero a la orden, desde muy temprano hasta las 10:30hrs
Sus tarifas están en el promedio de la zona y lo que mas resalta es la atención amable, siempre atentos a nuestras necesidades, se ve que la administración (Alexis) se ha preocupado por entrenar adecuadamente a su personal, conocen la carta, ofrecen los platos del día. Se siente que tienen la camiseta de Casa Andina pues comentan incluso las proyecciones de hoteles en la zona y hacen que uno se sienta como que es el único comensal, mención especial merece Edgar, marcó la diferencia
Y en precios están dentro del promedió