Recomendable 100%. Volveríamos sin pensarlo dos veces. Empezando con Nikoleta que fue un encanto de mujer, nos ayudó en todo desde el momento que entramos por la puerta. Al entrar en la habitación teníamos un pequeño pastelito de bienvenida, café y una botella de agua. Luego nos ayudo a encontrar una oficina de alquiler de coches, de imprimir los billetes de avión, incluso nos daba frutas y hortalizas de su huerta. siempre sonriente y nunca nada era demasiado para ella. De todas mis experiencias ha sido de largo la mejor anfitriona que encontré en este tipo de alojamiento.
Los estudios tienen una cocina completa con todo lo que te hace falta para preparar tus comidas y la piscina tiene unas vistas impresionantes.
Gracias por todo !!!
Volveremos ! Diana y Fran