Fuimos un grupo de 4 amigos, dos parejas, a alojarnos una noche en este hotel. Llegamos y no había nadie en recepción. Después de esperar 10 mins dimos una vuelta y por fin les encontramos para poder hacer el checkin. Aunque habíamos tardado, un día que íbamos con prisa, teníamos buenas esperanzas del hotel. Volvimos a las 9 de la noche, otra vez no había nadie en la recepción, algo que me daba la sensación de baja seguridad. Bajamos al bar a tomar unas pintas de donde nos echaron una hora más tarde debido a una fiesta privada que iban a tener. Tenían la musica a tope. De tal modo que vibraban el techo, el suelo, la cama. Era imposible estar ni 5 minutos en la habitación de nuestros compañeros. Se lo dijimos al encargado del hotel, que no sólo hizo nada, pero sencillamente dijo que se iba a poner peor. A las 2 de la mañana, tuvimos que llevar su colchón a nuestra habitación que se oía menos por lo menos, por el dolor de cabeza que producía la música y las vibraciones que causaba. En nuestra habitación no llegaba el WiFi, pero aunque se oía bastante la música, no vibraba el suelo y logramos descansar un rato. A las 10 de la mañana seguía la musica, a tope y nos informan que el checkout es a las 11, que nos causó a la sensación de que no les importa los clientes. En conclusión, aunque parecía estar limpio el hotel, no volviera a alojarme aquí jamás ya que hay hoteles mejores a 5 minutos donde se puede descansar y no causar dolores de cabeza y que traten mejor a los clientes