Es una una casa antigua rehabilitada, la limpieza y atención genial, Anna nos mandó instrucciones para entrar y nos contestó en todo momento, cuando llegamos estaba un chico limpiando y fue muy amable con nosotros, un 10, simpatiquísimo. La habitación tenía buen tamaño, el baño, tenía ciertas deficiencias como la presión del agua en la ducha, pero su localización es impresionante, tienes la plaza navona al lado, lleno de bares, restaurantes, tiendas... Volvería sin.duda. gracias