Es un hotel con encanto, ya que parece que sea antiguo, pero las habitaciones están muy bien de tamaño y equipadas, ( con wifi, secador..). Hay que tener en cuenta que no hay ascensor hay que subir el equipaja por la escalera.
El establecimiento tiene una terraza al aire libre para tomar algo, aunque nosotros preferimos hacerlo en el pub que es mucho más auténtico.
Cenamos en el mismo pub del establecimiento y Alberto (el encargado del local , valenciano) nos ayudó y aconsejó a la hora de escoger nuestro menu.
El desayuno está muy correcto,y abundante pudiendo elegir entre el escocés o el continental