Deja mucho q desear este hotel q no está decauedo con su nombre. Los edredones de las camas super sucios se veían negros y otra parte blanca, los baños sucios, no surtían toallas, tu vimos q pedirlas.
Q la hora del desayuno las mesas sucias cerraban las puertas literal 10:01 y no daban chance de poder tomar algo mas pero si las mesas sin levantar y sin limpiar. Muy puntuales en acabar pero no en mantener los cuartos limpios y aseados, ni las mesas del desayuno.
El chef quiso darnos una compensación diciendo q nos daba una limonada o café, cuando se lo fuimos a pedir, una hora después. se nos qué viendo, le dijimos mejor no, nos de nada. El hotel no corresponde para nada con el Hampton de Puebla o el mismo Hilton de Puebla. Muy sucio, en áreas comunes como elevador, pasillos y habitaciones. Su lema de sentirse como en casa no corresponde. No es un hotel express