Estuvimos alojados dos noches en el Hostal. Familia cubana, sumamente amable y pendiente de ayudarte con tus necesidades. La habitación es amplia, con baño privado y muy limpia, en una casa cubana tradicional. Es posible desayunar en el lugar a un precio muy conveniente, con alimentos preparados por los dueños del hostal; la comida es abundante y deliciosa. Te sientes en tu casa, no en un hotel sino como parte de su familia, lo que es algo que no tiene precio. El Parque Central de Cuba se encuentra a poca distancia, donde encuentras restaurantes y entretenimiento. Sin duda estamos esperando volver a Cuba y cuando lo hagamos volveremos a alojarnos en este Hostal. Altamente recomendado.