Alojamiento en un barrio residencial, tranquilo, pero con servicios muy cerca y a unos 20-25 minutos del centro caminando.
Las habitaciones son amplias, con camas cómodas, tienen recepción con personal 24 horas y en el sótano un espacio con mesas agradable donde se ofrece desayuno.
Alojamiento cómodo, limpio, aunque algo caro para el tipo de alojamiento y su ubicación al no tratarse de un lugar lujoso (que tampoco buscábamos)
El mayor inconveniente es que al ubicarse en un edificio antiguo, toca subir a las habitaciones por escaleras. Ningun problema si no tienes equipajes grandes o problemas de movilidad.