Es mi segunda estancia allí, lo forma gente joven alegre. Una casa victoriana reformada, no hay ascensor, pero es precioso. Baño impecable actualizado jardines propios, salones a ojeadores, desayuno abundante y parada de autobús justo en la puerta, que deja en la estación central de bristol. Al lado de grandioso parques, y hasta tienes te gratis en la habitación, fruta y todo tipo de cafés, DVD, televisión, whifi perfecta, y restaurant módico de precio, es muy a ojeador, y barrio pacifico.