Nos pareció estupendo, todo el personal muy amable, las habitaciones amplias, con todas las comodidades de los grandes hoteles, la regadera es la mejor que he visto en mi vida, un placer bañarse ahí. El servicio de la lavandería rápido y bueno. Para ser Europa es un hotel como pocos, comparable con los mejores de Las Vegas, en cuanto al lujo de la habitación. Vale cada eso pagado de verdad. La ubicación perfecta, lo recomendaría sin dudarlo. Caro pero precioso.