El hotel es extraordinario. Las vistas las mejores de Capri y Anacapri. La terraza de las mejores del mundo. El servicio muy atento, pero no inoportuno o agobiante. Un ambiente relajado, tranquilo y distinguido, te hace sentir como si todo la instalación fuese para ti. Amabilidad caracteristica de los Relais y Chateaux, con todas las "C" incluidas, encanto, cocina, calor, confor. Un sitio excepcionalmente encantador, elegante con lujos extraordinarios para los que valoran la belleza, el silencio, la elegancia sencilla de lo natural, la belleza explendida de Capri que se admira de cualquier sitio y las comodidades de un gran hotel de 5 estrellas. Verdaderamente la estancia se hace inolvidable en este hotel . Único inconveniente es que se esta tan bien, que haces pocas excursiones o las haces con ganas de volver al hotel que es si mismo es una atracción.
Piscina magnifica, desayuno perfecto, servicio de habitación sensacional, restaurante encantador, salon de piano bar extraordinario, jardin excepcional a descubrir con calma y con un libro de lectura viendo la bahia de Napoles, tranquilidad absoluta, belleza por todas partes, perfumes varios de las plantas aromaticas, y sin duda las mejoras vistas de Capri o Anacapri que se disfrutan además con puestas de sol únicas. En resumen un elegante hotel en un sitio extraordinaro, con un servio de recepción y en general todo el personal (que trabaja mucho pero con entusiamo) que te hace sentir que eres el único huesped. PERFECTO