Muy buen lugar, muy conveniente en ubicación y las amenidades que tiene. Te reciben con chocolate caliente en el invierno, hermoso.
Me hospedé en el piso 4 y al ser el piso de la alberca como que guarda ruido y hace ruido todo el tiempo, no muy molesto pero hubiera preferido no escucharlo.
Era una habitación habilitada para silla de ruedas, era la única disponible y pues no era muy conveniente sobretodo en la regadera. El agua se salía del espacio diseñado y pues mojar todo el baño no fue ideal.
Las ventanas no están completamente selladas y si entra una corriente de aire helado.
El estacionamiento cuesta casi lo mismo que la noche, procura usar parquímetro o bien buscar un estacionamiento, hay muchos disponibles enfrente y en todos lados.