Lo mejor de este hotel es que está ubicadísimo en la estación principal de trenes y metro!, es un cuarto muy amplio después de haber llegado de Londres y Paris en donde por el mismo precio es una madriguera lo que te ofrecen, a demás te incluyen un desayuno con la tarifa que es variado. El café está muy bueno! Porque en Roma no encuentras fácilmente un café para llevar en la calle , lo único malo que le veo es que es demasiado viejo, o “antiguo” y para los estándares muy exigentes si es un punto en contra , se ve en las alfombras, las colchas, detalles del techo, pero la verdad son cosas sin importancia al final porque el servicio que te da es muy bueno !