Nuestra estancia de una noche y después de un largo viaje ha sido acorde con el costo. El hotel es muy céntrico, llegamos en transporte público bien, está en el distrito de la joyería. Cenamos en un Ihop cercano, aunque al término (9 pm) y durante el camino a pie vimos personas homeless y algún grupito que nos dio la percepción de inseguridad. La habitación con una muy linda vista a la calle, era amplia, con mobiliario anticuado, pero el baño impecablemente blanco, limpio y funcional, con tina. El inconveniente fue un olor a cigarro de tiempo, como no aireada la habitación. Tuve que hacer uso de mis productos personales para deodorizar.
Las fotografías anexas las tomé desde la salida de la escalera de servicio que está al frente.