la chapa electrónica de la puerta de la habitación dejó de funcionar el domingo en la noche que regresamos y no pudimos entrar, el encargado nos hizo ir 4 veces a la recepción para cambiar llaves y nada, él tampoco la pudo abrir. Nos dió un cuarto provisional mientras llegaba el de mantenimiento a abrirlo, despues de dos horas pudimos entrar al cuarto, cargando todas las compras del día (ya era media noche) y queríamos descansar.
Por otra parte, el desayuno es decepcionante, malo.