Habitación pequeña, la cama no era muy cómoda. sin armario dónde guardar la ropa, un poco extraño. Lo mejor de la habitación era el baño y la limpieza. Lo peor de la habitación fue no tener escritorio con silla dónde trabajar. En su lugar tenia una mesa pequeña de terraza con un taburete. La primera vez que veo eso la verdad. También me disgusto el hecho de pagar desayuno, y descubrir que no era buffet. Daban unas bolsa con un croissant, una pieza de bollería y un pequeño trozo de pan cortado a mano... acompañado de mermelada, mantequilla, café y zumo. En las fotos del alojamiento se mostraban fotos de un apetitoso buffet, no las bolsas de picnic para llevar. Por otro lado, su personal era amable.