El hotel es bonito, con mucho potencial, el personal amable y dan buen desayuno, sin embargo, deben estar más pendientes del aseo. Todo lleno de telarañas. Y las zonas verdes no se ven Yam cuidadas. Nos tocó primero en una habitación con un nido de avispas, luego nos enviaron a otra con telarañas, una araña gigante, que casi no sacamos. Fundamental de que revisen bien antes de entregar la habitación. Se entiende que es un lugar campestre, pero hay detalles que se pueden corregir.