El hotel es agrandable a excepción de la recepción, ya a además de ser la parte más descuidada, huele horrible a cigarro.
La habitación, en general bien; sin embargo, no me pareció correcto, que publiquen q cuentan con secadora de cabello, cuando la habitación (doble) no tenía!!!
Llegamos tarde a Praga, serían al rededor de las nueve de la noche, y esa zona da totalmente una sensación de inseguridad y de mal estar.
El desayuno, básico.
El personal de hotel, habla ingles, y son muy amables.