El personal del hotel, lo peor de lo peor, ineficiente, antipático y nada servicial, a las 10 decían que cerraba la cocina, nos sentábamos a cenar a las 8 previa petición en la barra del bar y tardaban 1 hora en llegar los primeros platos, cuando íbamos a pedir el postre a las 9,40 decían que ya no nos lo traían porque estaba cerrada la cocina, en resumen dos días nos dejaron sin postre, nosotros enfadadísimos argumentamos que había sido culpa suya por la tardanza en servir y que aún faltaba casi media hora para el cierre de la cocina a las 10, pero nos hicieron caso omiso y se reiteraron que no nos servían nada más, además en alguna ocasión nos trajeron el segundo plato antes que el primero.